DOCUMENTO 4, CARBONELL, CAP. 8.


Cuestiones sobre el documento de Jaume Carbonell:
Cap. 8 de “Una educación para el mañana”

En la página 10 del documento podemos leer: “Ya podemos planificar esto o lo otro con todo detalle que, en la práctica surgen mil imprevistos que nos obligan a improvisar, a asumir riesgos, a someternos a las leyes de la inseguridad. Porque la dinámica de un grupo-clase es, hasta cierto punto incontrolable y obliga al profesorado a tomar muchas decisiones imprevistas e imprevisibles”.

   1Las preguntas entonces son ¿Qué pasa entonces con las programaciones de aula?, ¿Es importante entonces la planificación en la educación? En caso afirmativo ¿Cómo habría que hacerlo? –a grandes rasgos o aportar alguna idea general-
Es verdad lo que dice Carbonell, en el proceso enseñanza-aprendizaje, hay que reconducir, aprovechar esas situaciones imprevistas. Lo imprevisible, la ambigüedad, esto hace rico los procesos educativos. Por ello los documentos de planificación, debe ser nuestra forma de trabajar, y defenderlos, es lo que orienta nuestro trabajo.
Las programaciones en el aula se realizan no como mera sucesión de actividades que ocupen el tiempo de estancia de los niños y niñas en la escuela infantil, sino que su finalidad sea ayudar a éstos/as en su proceso de maduración individual. Las programaciones deben fundamentarse en los recursos que se deben plantear al niño/a para que él/ella desarrolle, a través de acciones en su propio proceso de maduración.
Es importante la planificación educativa porque es necesario organizar la vida escolar para estructurar todos aquellos elementos que influyen directamente en el aprendizaje de los alumnos/as, respetando siempre su diversidad, inherente al desarrollo de la personalidad del niño/a.
La Educación Infantil tiene que ayudar a menguar desigualdades y tiene un papel importante dentro de la posibilidad de asumir la igualdad de posibilidades, dentro de nuestra programación.
Una buena planificación educativa es hacerlo de forma que se puedan tener en cuenta todas y cada una de las peculiaridades de los alumnos/as, la diversidad existente en el grupo-clase, siempre encontrando un equilibrio entre las individualidades de cada uno de los alumnos/as.
Cómo sabemos tenemos que programar antes de nuestra puesta en práctica de la actividad docente, esto nos orienta en nuestro quehacer diario, no dejando nuestro trabajo a la improvisación del momento. No tendría sentido realizarla a posteriori como si de un diario se tratase, ya que de este modo sólo serviría como experiencia para la puesta en práctica del curso o actividad educativa siguiente. Con esto no queremos decir que nuestra labor es sólo seguir lo programado, si no que hay que tener en cuenta los elementos personales y materiales con los que nos encontramos en la realidad, y no dejándonos forzar por la condiciones establecidas en dicha planificación, pero siempre dando coherencia a toda nuestra práctica educativa. La planificación nos sirve para realizar nuestra labor de una forma ordenada y adecuada a las necesidades de nuestro grupo, que, como tal medio, nos adaptaremos al mismo y a las condiciones con que contemos. Por ello hay que ser flexible en nuestras programaciones porque a medida que se va poniendo en práctica, se va modificando aquellos aspectos en que se precisa para una mayor adaptación a las necesidades y condiciones reales. Además tiene que ser un documento de trabajo para reflexionar, hacer críticas propias, abierto, donde podamos anotar todas estas cuestiones en nuestra práctica profesional y poder hacer mejor nuestro trabajo.
El inconveniente de programar es centrarse demasiado en ella, con lo que programar se confunde con educar, y no da lugar a la espontaneidad, y por otro lado exige de nuestra parte tener que dedicar más tiempo a nuestro trabajo.
Las ventajas que vemos es que se definen metas, los medios para llevarlo a cabo; unifica criterios del equipo docente; ajusta el proceso de enseñanza-aprendizaje a las necesidades del niño/a, ordena la actividad, conociéndose lo que se pretende; permite un buen aprovechamiento de los recursos y ofrece la posibilidad de cambiar continuamente las estrategias empleadas en función de los resultados obtenidos en el proceso.
Con la programación podemos analizar resultados obtenidos como el grado de adquisición de las capacidades que han conseguido los niños y además el análisis de nuestro proceso enseñanza en la puesta en práctica de la programación.
Como ejemplo el tipo de programación que utilizaríamos es la Programación por proyectos de trabajo, que se trata de conseguir a través de actividades un fin determinado. Por ejemplo preparar el aula y los disfraces para el carnaval. Este pequeño proyecto se realiza por los niños/as del grupo, de modo que todas las actividades estarán encaminadas a ello, desarrollándose, al mismo tiempo, diferentes contenidos del currículo y objetivos de manera globalizada desde el tema de trabajo común. Una vez determinado el objetivo del trabajo, se planifica, teniendo en cuenta los medios, los materiales y el tiempo que se necesita, el lugar, la forma de trabajo y las acciones individuales y colectivas. Por último se evalúan los resultados y las experiencias vividas durante su realización. 

2. ¿Estás de acuerdo en que la autoestima del profesorado, en general, es baja? En caso afirmativo ¿A qué crees que se debe?
Hay estudios en España que demuestran que el profesorado tiene una baja autoestima. Creemos que está provocado por varios factores como es la propia cultura o saber social que menosprecia en cierto sentido la profesión no dando la importancia que se merece, perdiendo protagonismo, deteriorando su imagen; el problema económico conlleva otro factor que hace que se carezcan de materiales adecuados para la práctica educativa o que incluso se bajen los sueldos o que sus puestos de trabajo estén en peligro; por otro lado las administraciones son otro factor que supone un inconveniente para que la autoestima del profesorado sea baja, ya que no dan toda la libertad que éstos quisieran a la hora de preparar sus clases y la pérdida de influencia que ha sufrido la escuela por parte de otras instituciones o agentes de instrucción, haciendo que los maestros pierdan autoestima y piensen que los que están haciendo no tiene valor o no es reconocido; la delegación por parte de la familia al profesor sobre la educación íntegra de los niños y niñas, “para eso le pagan”.
Pero el profesorado debe sobreponerse a estos problemas cambiando su forma de pensar y ver más las cosas buenas que te aporta la profesión y la satisfacción personal que otorga el poder dar la vuelta a ciertas situaciones adversas.

3. De los 10 atributos de 1 buen maestro de los que habla Carbonell, ¿cuáles serían a vuestro juicio los 2 más importantes y por qué?
Además de conocerlo también en su entorno escolar, es importante hacerlo también en el contexto familiar y social, saber de los intereses del niño fuera de la escuela en situaciones de ocio… con el fin de relacionar y utilizar estas motivaciones la escuela, sirviendo al maestro de ayuda en la potenciación de las capacidades del pequeño.
Por otro lado creemos que es también importante la relación amorosa y afectiva, ya que un niño aprenderá y mostrará más interés hacia algo si se lo hace llegar de forma emotiva, para ello debe de haber cierta conexión, empatía y comunicación entre el maestro y sus alumnos, provocando seguridad en los niños, sin necesidad de sobreprotección ya que esto por el contrario no ayudaría al pequeño, desarrollando en él una dependencia excesiva.


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