¿Qué es la educación lenta?
La educación lenta es aquella en la
que el niño aprende “a su ritmo”, sin tiempo prefijado y de forma autónoma.
Tiene como objetivo el desarrollo
pleno del niño, dejando que el niño conduzca su propio aprendizaje, pero
exaltando y dando prioridad a los conceptos importantes.
También persigue el objetivo de no
masificar el aprendizaje, sino entrar en profundidad en cada uno de ellos y no
avanzar sin sentido (más vale poco y bien, que mucho y mal.
Además, fomenta la conexión
existente entre la educación formal y la informal, de manera que se
complementan.
Por último, defiende la idea de que
el niño/a tiene que disfrutar como niño, jugando y disfrutando de dicho juego,
y no abarrotar al niño/a con actividades extraescolares.
La educación desde:
- La administración pública: fija horarios muy marcados y rígidos. Proporcionan poca flexibilidad.
- La familia: está obsesionada con los resultados académicos. Por lo general importa más “cuanto han aprendido” que “cómo” lo han hecho (volvemos a darle más importancia a la cantidad que a la calidad).
- La escuela: debería ser más flexible en espacio y tiempo, además de replantearse las finalidades de los objetivos marcados.
“El que todos los niños/as estén
evolutivamente y psicológicamente preparados para la lectoescritura a una
determinada edad, formaría parte de la educación reglada, lo que supone el polo
opuesto de lo que expone la educación lenta; lo que puede dar lugar a
dificultades en el aprendizaje”.
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